El IVA es el impuesto básico que se aplica dentro de un país. Es el que más vas a ver haciendo tu día a día, y seguramente uno de los más importantes. Pero como el nivel educativo a nivel financiero en España siempre deja bastante que desear, es normal que surjan dudas sobre las cantidades y tipos de IVA que existen, así que vamos a hacer un repaso completo.
¿Qué es el IVA?
El IVA (o Impuesto sobre el Valor Añadido) es el impuesto indirecto que graba el consumo, ya sea de productos o servicios, recayendo sobre el mismo producto de consumo, y no sobre la renta, a diferencia de otros impuestos.
El Impuesto sobre Valor Añadido se aplica de forma homogénea por todo el territorio, a excepción de las tres localizaciones por excelencia: Canarias, Ceuta y Melilla. Esto significa que en toda la península se aplican los mismos tipos de IVA. Actualmente, todo ciudadano o turista que consuma algo dentro del territorio español, pagará hasta tres tipos diferentes de este impuesto, los cuales varían en función de la importancia de dicho producto de consumo.
Por otro lado, si entramos en el área de las empresas y autónomos, ellos cobran el IVA devengado al ofrecer sus servicios a los clientes, el cual se acaba declarando en la Agencia Tributaria tras restar el soportado deducible. Pero esto será un tema que se aclarará en otra ocasión.
La mayor subida de España
En 2012, el IVA sufrió una subida, para muchos exagerada, en el que se alzó por tres puntos el tipo general y dos puntos el tipo reducido. Además, modificaron y movieron algunos productos de tipo reducido hacia general, causando que este impuesto restase algo más de dinero del bolsillo del ciudadano medio.
IVA general 21%
Este es el IVA general previamente mencionado, que actualmente se encuentra en 21% desde 2012. Se aplica por defecto a cualquier producto y servicio que no sea considerado como «especial» o «importante». Por poner un ejemplo, servicios de peluquería o gimnasio son gravados con el 21%, y lo mismo se aplica a compras de productos o servicios por internet.
IVA reducido 10%
El tipo reducido, como su propio nombre indica, es un tipo de IVA de valor reducido para determinados productos importantes, en este caso aplicando un 10%. Este tipo de IVA se aplica, sobretodo, a la gran mayoría de productos que se relacionen con la alimentación. También se aplica sobre viviendas o reformas de las mismas, la atención sanitaria e instrumentos para personas discapacitadas, el agua, y cualquier servicio ganadero o forestal.
IVA superreducido (4%)
El tipo superreducido del 4% se aplica a todo producto que sea indispensable para nuestra vida cotidiana, también llamados de primera necesidad. Esto se puede aplicar a productos de alimentación básica, pero también a medicamentos o prótesis. Viviendas de protección oficial o servicios de asistencia y atención residencial, además de algunos tipos de instrumentos médicos.
Podríamos incluir aquí también el IVA exento, pero es bastante sencillo de entender realmente. No se aplica IVA a cualquier operación que realice la administración pública, como la enseñanza en centros privados (que estén autorizados) o públicos, entre otro tipo de servicios estrictamente concretos.
IVA para Empresas
Tanto autónomos como pymes también deben aplicar el IVA a cualquiera de sus productos o servicios, importando poco de si su destinatario es también otra empresa. Nunca se deben registrar como ingresos para el propio negocio
Devengado o repercutido
El IVA se debe aplicar y ver reflejado en la facturación del producto que se emita, llamándose Devengado o Repercutido. Después, el modelo 303 de liquidación de IVA nos obligará a declarar dicho IVA en la trimestral, después de restar el IVA soportado.
Soportado
Finalmente terminamos con el IVA Soportado, separándolo en dos fragmentos: El deducible y el no deducible. Al igual que hemos visto que los negocios aplican IVA sobre sus propios productos y servicios, dichos negocios también tienen que enfrentarse con el IVA de los gastos de su propio negocio. Este es el deducible.
El no deducible serían los gastos que no cumplan los requisitos para considerarse gasto de negocio. Si yo tengo una imprenta y compro una impresora nueva, soportaré el 21% de IVA del producto, que para el vendedor de dicha impresora será el Devengado, y para mí, como comprador, será el soportado. Sin embargo no podría hacer lo mismo con, por ejemplo, pañales para mi hijo, ya que no es un gasto de mi negocio, la imprenta.
¿Quién cobra el IVA en España?
El IVA lo pagará cualquier consumidor o intermediario de un producto o servicio, que ejercen como el recaudador de dicho impuesto. La AEAT o Agencia Tributaria será el que gestione el impuesto.
¿Cuánto se paga de IVA en España?
En España el impuesto general actualmente se paga al 21% sobre el precio del producto.
¿Qué tipos de IVA hay en España?
Actualmente existen en España 3 tipos diferentes de IVA: El general, el reducido y el superreducido.
¿Qué significa que el IVA es deducible?
El IVA deducible hace referencia a los que podemos restar en nuestra declaración trimestral, por ser gastos derivados de nuestra actividad profesional o negocio.